Carta de despedida al jardín

Hemos llegado al final de este hermoso camino recorrido por el jardincito. Luego vendrán muchos otros caminos por recorrer, donde también podrán jugar, divertirse y aprender. 
Este año trabajamos mucho, fuimos de paseo, aprendimos canciones, juegos y muchas cosas nuevas. Aprendimos a compartir, a reír día a día y a ser más independientes. 
Recordaremos cada momento compartido con ustedes, cada sonrisa, cada lágrima... cada abrazo y cada logro. Recordaremos sus caritas al entrar al jardín, sus manos llenas de témpera al realizar una obra de arte, sus iniciativas únicas y esas palabras que nos llenan de orgullo. 

Acá estará siempre su jardincito y sus señoritas, esperándolos para cuando quieran volver a visitarnos. 
Quiero que vivan siempre con alegría, sonrientes y seguros de que siempre los recordaremos.
Nunca dejen de disfrutar de sus juegos, de asombrarse, de descubrir, de sonreír y, por sobre todo, nunca dejen de ser NIÑOS.  

Hoy nos toca despedirlos a algunos, no sin antes decirles lo mucho que los queremos y lo orgullosas que nos sentimos de ustedes. A quienes día a día nos brindaron su amor, su dulzura e inocencia. Quienes compartieron nuestras horas de trabajo (haciendo que disfrutemos de nuestra labor docente).
Niños: queremos decirles que las puertas de este jardincito estarán siempre abiertas, para cuando quieran visitarnos.
Las seños les mandamos un beso enorme a cada uno, para que nos recuerden y sepan que siempre los llevaremos en nuestros corazones. Queremos agradecer a los padres, que depositaron su confianza plena en cada maestra. A ellos les decimos: Gracias por su compañía, su apoyo y palabras de aliento para con nosotras.

No decimos Adiós, decimos Hasta siempre. Los queremos mucho.