Esta
es una divertida manera de preparar papeles sorprendentes. Y lo mejor
es que no habrá dos iguales. Además es una técnica estupenda para
realizar con los más pequeños, ya que es sencilla y divertida.
Para hacer nuestro papel marmolado necesitaremos lo siguiente:
– Espuma de afeitar
– Colorantes vegetales
– Palito para revolver
– Papel blanco o cartulina blanca
– Bandeja
– Colorantes vegetales
– Palito para revolver
– Papel blanco o cartulina blanca
– Bandeja
En
primer lugar pondremos sobre la bandeja una capa de espuma de afeitar.
No debe ser muy gruesa, con un centímetro de espesor ya es suficiente. A
continuación añadiremos los colores, y ahora llega la parte más
divertida… Con un palito los mezclamos con la espuma, de manera que
queden distribuidos por ella. Entonces comenzamos a hacer remolinos con
las gotas de pintura hasta que logremos un dibujo que nos guste. Podemos
mezclar todos los colores de que dispongamos, o sólo unos cuantos (en
el caso de trabajar esta técnica en el otoño por ejemplo, sería adecuado
utilizar los colores propios de él), esto depende del gusto de los
alumnos o de lo que queráis trabajar en concreto.
Cuando
la espuma coloreada ya está lista, colocamos la cartulina sobre la
espuma de afeitar y presionamos suavemente tratando de hacerlo de
manera uniforme. Entonces con mucho cuidado despegamos la cartulina que
estará llena de pintura y espuma y con la ayuda de una tapa o espátula
le quitamos toda la crema de afeitar. Dejamos secar la hoja, y entonces
ya tenemos nuestro papel marmolado que nos podrá servir para otras
fantásticas manualidades y decoraciones.
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